Entradas
Comentaré en esta ocasión, sobre una de esas porquerías de nuestro sistema jurídico penal, esta vez lo es: La Obediencia Debida. Habitualmente, la obediencia jerárquica, como también se le conoce, se relaciona con la actividad castrense, como consecuencia de la subordinación de los subalternos, respecto de sus superiores, algo así como: Ordene y Cumplo.
En nombre de la Obediencia Debida, se han cometido, y comenten impunemente, los más horrendos crímenes y violaciones de los Derechos Humanos más elementales, pues la misma, irrazonablemente, constituye en algunos sistemas jurídicos, una eximente de responsabilidad penal, y Cuba no es la excepción de ello.
El artículo 25.1 del Código Penal cubano estipula lo siguiente: "Está exento de responsabilidad penal el que causa un daño al obrar en cumplimiento de un deber o en el ejercicio legítimo de su derecho, profesión, cargo u oficio o en virtud de obediencia debida.
2. Se entiende por obediencia debida la que viene impuesta por la ley al agente, siempre que el hecho realizado se encuentre entre las facultades del que lo ordena y su ejecución dentro de las obligaciones del que lo ha efectuado.
3. En caso de exceso en los límites de la obediencia al afrontar alguna de las situaciones anteriores, el tribunal puede aplicar la atenuación extraordinaria de la sanción".
Como vemos respetado lector, en virtud de este precepto se legaliza la comisión de hechos delictuosos, que pisotean el Estado de Derecho y el Imperio de la Ley, abriendo así las puertas al caos, a la injusticia y a los abusos más atroces.
Los cubanos sabemos muy bien de esto, lo hemos sufrido y estamos sufriendo en carne propia. Esta es la causa del por qué muchas veces nos preguntamos al ver a un agente de la Policía Nacional Revolucionaria golpear salvaje e injustamente a un ciudadano: ¿Cómo es posible esto?
Pues bien, amigo lector, al menos ahora lo saben: Nuestros agentes asesinos se encuentran respaldados por el artículo 25.1 supra mencionado,
¡Qué les parece!
nelsonchartrand@gmail.com
Abogado y miembro del Club Anarcocapitalista de Cuba (CAC)
0 comentarios:
Publicar un comentario