Blogroll

jueves, 9 de agosto de 2012

La república surrealista de Cuba.



"Las dictaduras fomentan la opresión, las dictaduras fomentan la crueldad; más abominable es el hecho de que fomentan la idiotez".
Jorge Luis Borges 1899-1986.

Cuando la constitución de 1976, como una demagógica forma de justificar una "aprobación popular", circuló un proyecto que manipulado luego fue ajustado, conforme a los designios consabidos del monarca en jefe. No fueron pocos los patricidas que propusieron, no teniendo mejores ideas, anteponer al nombre de Cuba el calificativo de "socialista". Dado los hechos ampliamente conocidos, ahora les propongo agregar el vocablo de "surrealista" a la denominación de República de Cuba, por ser más adecuada.
A principios de los años 1990 corrió un chiste curioso. Dado que todo lo malo hecho por la cúpula gobernante siempre responsabilizaba al bloqueo-embargo, referían jaraneando que a una supuesta huida y declaraciones radiales en Miami, nada más y nada menos que del ex-presidente vitalicio en Jefe, el mismo reconocía que: "en mis más de 30 años como agente de la CIA..." y continuaba manifestando todo el daño consciente hecho encubiertamente al país y pueblo, como aguda ironía de tanta incapacidad administrativa, que ahora se pretende resolver, pero sin apuros.
Cuando no hay acceso a estadísticas confiables y no se persigue la finalidad de un análisis especializado, es lícito usar cifras relativas para mostrar surrealismos patéticamente exactos.
En 1960, primer año del noviazgo pueblo-gobierno socarrón, año de los fusilamientos al por mayor, como seducción del ingenuo y engatusado proletariado, se dispuso por decreto que para esas navidades, con el dinero de los dueños de negocios, se entregaran a sus trabajadores un aguinaldo familiar de $25.00 pesos, lo que equivalía a igual en dólares, pues estaban a la par.
Después, el mismo que aprobó lo anterior con el dinero ajeno, no solo hizo lo mismo cuando se apropio de todo en el nombre del pueblo, sino que nos prohibió las Navidades, y para colmo congeló el aumento de salarios por décadas. ¿Subrealismo?
El pueblo embaucado por tantas promesas, luego incumplidas, no solo ofreció su casa a quien luego en la práctica se apodero de sus derechos legales sobre la propiedad, venta, compra etc, sino a quien también se apodero de las calles, parques, plazas, familia, economía, libertad de expresión y de todo lo poco que teníamos.  ¿Subrealismo?
El slogan: "sin azúcar no hay país" irónicamente lo hicieron realidad, pues a pesar de que desde hacía más de dos siglos Cuba había mostrado al mundo como orgullo nacional a la industria azucarera (con sus más de 150 centrales con producciones de hasta más de cinco millones de toneladas anuales), nos anticipaban la devastación del país.
No fueron pocos los fusilados y condenados a más de 30 años, por el solo hecho de cualquier daño doloso que se detectara en el área industrial, plantaciones o sistema azucarero. Y ese mismo poder fundamentalista es el que nos condujo a tal destrucción, que luego de más de 50 años bajo catastrófica dirección, ha reducido la capacidad productiva a menos de 45 centrales, que se traduce a alrededor de solo 1.5 millones de toneladas, para increíblemente transformarnos en importadores de azúcar. ¡Nos dejo sin azúcar y sin país!  ¿Surrealismo?
En 1959, pese a la guerra civil, la economía era tan solida que no existía deuda exterior significativa. Ahora se estima que es de más de 33 mil millones de dólares, lo que significa para los once millones de habitantes, "testaferros y opositores por igual", que constan con una carga o súper habit de tres mil millones por cada habitante. ¿Surrealismo?
¡Cuánta hambre, escaseces, infortunios, muertos, carestías, dolores familiares para estar mucho peor! ¡3000,000,000! Y básicamente tanto desastre se quiere justificar con la necesidad de armamentos y preparación para la defensa, cuando la realidad es el estricto cumplimiento del postulado de Maquiavelo al príncipe de buscar un enemigo exterior que justifique el armamentismo interior, pues hasta los más bobos saben que ni en el momento más preparado, este pequeño país caribeño hubiera sido menos que una merienda corta para el coloso del norte. ¿Surrealismo.?
De algo más de seis millones de cabezas de ganado vacuno, uno de los productos más restringidos en más de 50 años en la mesa del cubano en general, excepto para la cúpula y sus principales privilegiados, en lugar de haber crecido, se ha reducido a  alrededor de tres millones, lo que de haber crecido, dada la gran restricción a una cabeza por cada cabeza, cada diez años en más de 50 años  debería acercarse a 30 millones. Ejemplo: de 1960 a 1970 de 6 a  6 millones = 12 millones, del 70 al 80 = 12 + 6= 18 millones  del 80 al 90 = 18 + 6 = 24, del 90 al 2000 = de 24 + 6 = 30 etc..
Y todos los demás años de ventaja para justificar lo que se quiera. ¿Como entonces ahorrar para tener menos, cuando el pueblo de Cuba casi ya no sabe ni lo que es ese raro comestible? ¿Surrealismo?
Y ni hablar del ganado menor, que escasea hasta en las montanas. ¿Qué de aquellas promesas de hacer un país desarrollado en 20 años, en lo que los salarios y crecimiento económico de vida se detuvieron y retrocedieron sustancialmente? En los países comparables, prósperos, se ha elevado de 20 a 25 veces en profesiones y oficios equivalentes, no solo no aumentó, sino que se redujo el poder adquisitivo situándonos entre los países más pobres del hemisferio.  ¿Surrealismo?
En 1960 un barrendero de un intrincado central azucarero ganaba un promedio de $ 4.00 dólares al día, un soldador de $ 8.00 etc. El barrendero $ 20.00 semanal, el soldador $80.00 quincenales aproximadamente. Tal salario no lo gana hoy un profesional de primera categoría, en increíbles 50 años, debido a la depreciación del peso a cinco centavos de dólar, y el incremento casi absurdo de los precios. Un país próspero, al que tanto se le ofreció, fue convertido en un país de hambrientos, oportunistas y pordioseros. ¿Surrealismo.?
Ya nuestro país no es un país en ruinas, sino las ruinas de un país, y los que lo dirigen dicen conducirlo a mas "socialismo", lo que significa más catástrofe, cuando se analiza cualquier aspecto, como por ejemplo:
- La producción en general, la agricultura, la infraestructura toda, la construcción, servicios, instalaciones, medios productivos, etc, son insuficientes, deficientes, ruinosos, anticuados y deteriorados.
- Generación de insumos, utilerías domesticas e industriales, manufactura de todo tipo, pésimos y escasos.
- Desarrollo tecnológico e industrial etc. igual o peor a lo anterior.
- Un sistema médico sin medicinas ni instrumentos de uso común, hospitalarios y domésticos, sin surtidos, avituallamientos ruinosos etc, excepto para la cúpula, siempre sostenida como lastre en un buque que se hunde, pero con náufragos inocentes.
- Un sistema deportivo en desnutrición e igualmente carente de lo básico.
-
Transporte en agonía total, pública, hospitalaria y privada, etc.
- Explosión delictiva en crecimiento sensible, alcoholismo, drogadicción, prostitución, proxenetismo, asaltos, asesinatos, corrupción de funcionarios, empleados, etc.
-
Vías públicas intransitables y deficientes señalizaciones.
- Cárceles que son comparables con los campos de concentración, donde la vida, la salud, la dignidad humana de los reclusos no valen mucho, y donde las golpeaduras con cualquier tipo de instrumento, torturas, es el pan general de cada día en medio de una hambruna, lastimosa. ¿Surrealismo.?
Destrucción de la vida espiritual, no solo por promover por años y pregonar la no existencia de Dios, enseñando que la Sagrada Biblia  no es más que una recolección de mitología antigua, sino sembrando el odio interfamiliar y social por razones políticas-ideológicas, lo que tendría menos importancia, si no fuera porque el responsable máximo de esta debacle, ateo, excomulgado, y ya sin cargo público, hubiera recibido el privilegio de recepción y entrevista con el máximo jerarca de la iglesia en visita reciente, que le fuera negada a opositores pacíficos, probadamente practicantes de la fe. ¿Surrealismo.?
¿Salud y educación gratis?... falsedad de falsedades, posiblemente las más caras del mundo, pues en última instancia un gobierno es dirección y administración, nunca producción, quien lo es en primera y última instancia es el pueblo, jamás un buey o una vaca entregaron el dinero al veterinario, o al peón que lo enseña a arar, pero son los que en esencia lo pagan. El pueblo cubano no solo los paga como animales domésticos, salvando la distancia respetuosamente, soportando no solo una vida de angustia y vicisitudes, sino soportando los privilegios de los iguales no igualitarios, de los privilegiados de la cúpula y sus principales, con una increíble vida de pordioseros ¿Surrealismo o no?
Y para colmo, el que nos embarcó se retira del juego y nos deja al mando a su segundo en todo, es decir, también en la corresponsabilidad de tanto desastre, que luego de seis años, periodo de gobierno de cualquier presidente electo democráticamente, sigue diciendo ser enemigo acérrimo de la velocidad en resolver los males que agobian a todo un pueblo en desesperación, quien mostrando su indiferencia a su impopularidad establece para colmo la línea de mano dura, en su nivel más alto contra el pueblo, quien es el soberano en su derecho legitimo de expresarse, disentir y protestar.  ¿Surrealismo o qué?
Si el mal de todo es un supuesto bloqueo inexistente, si el país tuviera el dinero y crédito del que carece para comerciar en la mayoría de los países, bloqueo que en nada afecta a "las mieles del poder" de la cúpula gobernante, que ni lo vence ni lo sufre, ni abandona el poder ni tiene apuro en resolverle al pueblo su agonía, ¿por qué no confraterniza? Y si no confraterniza con el "enemigo terrible e irreconciliable" en lo relativo a lo que más daño le hace al pueblo, porque si en tantos otros aspectos son tan mansos, tan blanditos, como acuerdos secretos hasta para hacer dulce, conversaciones en la Base Naval de Guantánamo, con su incumplimiento de liberación incumplida, dicho sea de paso, compras al cash como a usuario dudoso, de alimentos y medicinas etc. Principios para unos aspectos y blandenguerías con otras.
Por esto y más, propongo agregar la palabra "surrealista" a la denominación de República, o de Macondo Sufrido del Caribe, porque hemos sido convertidos en una especie de híbridos, entre ilotas y parias, pero todos no somos idiotas.
Si todo lo anterior no es suficiente para mostrar a tantos barriguistas y cipayos, que no tienen razón para tanta soberbia, sordera, silencio y ceguera, estaríamos lamentablemente ante un caso de idiotez colectiva. ¿Surrealismo, no les parece?

0 comentarios:

Publicar un comentario

Blog Archive