FIDELATO

La Habana, Cuba, febrero de 2010


Por estos días y para ser preciso, a finales de enero estuvo en falta el arroz, grano imprescindible para la mesa del cubano y recordé los años 90, en pleno periodo, al que equivocadamente llamaron especial, cuando empezaron las vicisitudes de todo tipo y la prioridad era llenar la barriga de nuestros familiares. A mi padre se le ocurrió un plato que consistía en agregar una pequeña cantidad de todo lo que tenía a mano, aquel mejunje ó caldosa espesa, fue bautizada por él como (fidelato).

Los ingredientes de aquello, eran tan variados que no quisiera ni recordarlos, pero esta obligatoria y necesaria receta no se me ha olvidado nunca y pienso que es un maravilloso legado de mi papá.

Recomiendo que cuando esté flojo el bolsillo, quieran pasar un rato en familia ó sean muchos, saboreen la delicia de esta receta tan peculiar.

A la misma vez, tengo preocupación. ¿Será, que por primera vez en la vida de mi hijo, tendré que presentarle en la mesa, aquella antigua receta de mi padre?

Espero, que este fin de mes no sea necesario ofrecerles este legendario plato a nuestras familias.

joisygarcia@gmail.com