A LOS SIETE

A LOS SIETE

La Habana, Cuba, agosto del 2009

El pasado mes de Julio mi hijo cumplió siete años, le hicimos un motivito familiar, a pesar de los problemas económicos, todos compartimos y la pasamos muy bien. Hasta nos reímos por no tener fotos de él faltándole tres dientes.
Esta es la edad, donde a la mayoría de los niños se les caen los dientes, me imagino como se reirán mutuamente en septiembre él y todos sus amiguitos.

Al parecer algún loco científico, vaya a saber de que polo, dio como innecesaria la ingestión de leche a partir de los 7 años y en sustitución de ella se les da a los niños el famoso yogur de soya. Esta era una preocupación de años, pero fue mi desayuno el día 7 de agosto cuando el dependiente de la bodega revisó la libreta de abastecimiento y con voz muy amable dijo ¨ a partir de este mes lo que le corresponde es una bolsa de yogur tres veces a la semana ¨ con rostro de preocupación recibí la noticia y marché a casa.

Sin embargo, enseguida se me iluminó el bombillo y me vino a la mente el mercado oculto obrero campesino (MOOC) por sus siglas (en cubano), en este mercado la caja de leche cuando aparece oscila entre los 50 y 60 pesos y el litro de leche fresca 5 pesos gracias a Dios MN.
En los sucesivos meses tendremos que inventar (un poco más) para poder darnos el lujo de que el niño tome la necesaria leche.

Pues bien el pasado 26 de julio el General presidente habló en su discurso de un incremento en la producción de leche, (no sé cuál incremento). No entiendo que se les quite tan necesario alimento a los niños en esta edad, pues es la edad donde se produce el comienzo del desarrollo y la tan importante muda de dientes. Al parecer esa superproducción no ha llegado a Punta Brava y Guatao, que son pueblos en las afueras de la ciudad y tienen tantas tierras ociosas.

Podría ser que yo esté equivocado y ya los niños en Cuba adquieran la mayoría de edad a los 7 años y yo no lo sé, quizás tengo ya un hombre en la familia y no me he dado cuenta o el científico que mantiene esta teoría estará en lo cierto, y no hace falta para nada ese vital alimento y simplemente los niños en Cuba son precoces.
Por lo antes expuesto estoy pensando en que coja la guagua, ya vaya y regrese solo a la escuela.

joisygarcia@gmail.com